LQSomos. Cristina Calandre Hoenigsfeld. Mayo de 2011
En el artículo anterior, hacíamos una comparación entre a la beatificación del Dr. Gálvez, franquista (padre político de los “ases de la aviación española”, Joaquín García Morato y Carlos Haya) y el Dr. Luis Calandre Ibáñez, republicano, condenado a la cárcel.
En este artículo vamos a comparar de nuevo al Dr. Calandre y el proceso de canonización del Dr. Ortiz de Landázuri.
El 11 de diciembre de 1998 se abrió este proceso de canonización presidido por el Arzobispo de Pamplona, Monseñor Fernando Sebastian, del Dr. Eduardo Ortiz de Landázuri, medico supernumerario del Opus Dei.
Durante la guerra civil española, el Dr Ortiz de Landázuri estuvo en el Hospital de Rey de Chamartín de la Rosa de Madrid. Se ocupo principalmente de curar a los casi 2000 enfermos de una epidemia de malaria desatada en los frentes de Madrid, a partir del año 1937.Epidemia sistemáticamente ocultada hasta hace poco.
En la página WEB del Instituto de Salud Carlos III, que se encuentra situado donde estuvo dicho Hospital de Rey, y ahora dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, se dicen
“…Herederos de la histórica labor asistencial referente al tratamiento e investigación en enfermedades infecciosas…”
A pesar de ello, han permitido que hasta hace poco se obviara todo el tema de la exitosa lucha contra una epidemia de paludismo, desatada durante los años 1937-39 en los frentes de Defensa de Madrid.
Ello lo hemos podido constatar tanto en la Exposición sobre la Malaria que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional en Madrid, organizada por el Ministerio de Cultura en el año 2009, como en el libro publicado por el CSIC en el 2003 “acción médico social contra el paludismo en España en el siglo XX”, como en la tesis doctoral leída en Madrid, Facultad de biológicas de la Universidad Complutense “La erradicación del paludismo en España” de Balbina Fernández.
Ha sido en el año 2009 con la tesis “Enfermedades infecciosas y práctica clínica en la España del siglo XX: una aproximación a través de las historias clínicas del Hospital de rey en Madrid” de Alberto Gálvez, leída en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en donde si da buena cuenta de esta epidemia y su éxitos tratamiento, pero solo en lo referente al hospital del Rey, sin incluir todo lo llevado a cabo en el Hospital de Carabineros situado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, dirigido durante la guerra por mi abuelo el Dr. Calandre, y en donde se trataron y curaron a casi 2000 milicianos.
No hay explicación lógica, para esa insistencia en ocultar dicha epidemia de paludismo que llegó a afectar a por lo menos 4000 personas. Imagino que para la candidatura a canonización del Dr. Ortiz de Landazuri el haber ayudado a curar a casi 2000 milicianos es un a prueba más de su santidad. Seguramente no va a tener problema este doctor supernumerario del Opus Dei, y afiliado a la falange en la clandestinidad en 1937, en obtener dicha canonización, dado que fue muy amigo de Monseñor Escrivá de Balaguer, creador del Opus Dei, actualmente santo, y del que todavía existe una estatua situada en la Iglesia del Espíritu Santo situada en el Campus del CSIC, calle Serrano de Madrid, donde anteriormente estuvo el Auditorio y biblioteca de la Residencia de Estudiantes. También en dicho Campus se encuentra un busto del sacerdote del Opus Dei, José María Albareda, Secretario del CSIC, desde 1939 a 1966 y que llegó a ser Rector de la Universidad de Navarra, de la que también fue Decano de medicina el Dr. Ortiz.
Podemos hacer una cierta similitud entre el Campus del CSIC y el de Chamartín, y su clara vinculación al Opus Dei a través de su historia. En ambos, además, se situaron dos hospitales dedicados a la lucha contra la epidemia de paludismo desatada en los frentes de Madrid, y ambos dependen actualmente del Ministerio de Ciencia e Innovación. También pudiera ser, que al igual que existe un refugio antiaéreo debajo del la Residencia, en el campus del CSIC, exista otro debajo del antiguo hospital del Rey, campus de Chamartín, pero esto me queda aún por averiguar.
La diferencia, vino después, pues mientras a los de Opus Dei se les canoniza y hace santos, el Dr. Calandre Ibáñez todavía tiene vigentes sus sentencias militares por “auxilió a la rebelión”, y se mantiene el decreto emitido por el gobierno ilegal de Burgos, del 19 de Mayo de 1938, que pretendía disolver a la republicana Junta para Ampliación de Estudios (de la que el Dr. Calandre fue el Delegado en Madrid), hace ahora exactamente 73 años.