Mostrando entradas con la etiqueta Indignadxs. La calle. Julio Ortega Fraile. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Indignadxs. La calle. Julio Ortega Fraile. Mostrar todas las entradas

13 ago 2011

Toreros y cazadores (o cómo desangrar a quien se ama)

LQSomos. Julio Ortega Fraile*. Agosto de 2011.

Existe un denominador común entre cazadores y toreros. Es obvio que hay más y su evidencia se ve, se toca, se oye y hasta se huele, porque el miedo y el dolor es lo que tienen: que el cerebro muestra ante ellos una permeabilidad que a todos llega, sólo que algunos únicamente les conceden importancia cuando son propios y desprecian los ajenos.

8 ago 2011

La sorprendente piña real


LQSomos. Julio Ortega Fraile. Agosto de 2011.

Este hombre de vez en cuando debe de tener fogonazos, pero sólo son eso: explosiones de luz efímeras que en vez de iluminar, ciegan. Me estoy refiriendo al Rey y a esa observación suya que numerosos medios, incorregibles meapilas zarzuelinos, han destacado como si estuviesen recogiendo la quintaesencia del pensamiento socrático.

7 jul 2011

La ILP sigue viva, y con ella algunos toros

LQSomos. Julio Ortega Fraile*. Julio de 2011.

El Parlament de Catalunya ratificó el miércoles la prohibición de las corridas de toros a partir de 2012 al rechazar tanto la derogación de la primera votación como una moratoria. Y esta vez lo ha hecho por una mayoría de esas que arrancan sonrisas o encogen estómagos, según para qué le sirva a cada uno la ética.

4 jul 2011

Animales asesinados: suma y sigue


LQSomos. Julio Ortega Fraile*. Julio de 2011.

Protectora Terracán Ferrol en Brión (A Coruña): han prendido fuego a las instalaciones con los perros dentro y diecisiete animales han perecido carbonizados. ¿Saben cuánto tiempo se tarda en morir quemado? Pues de 5 a 7 minutos.

15 jun 2011

¿Quién teme al 15m?

LQSomos. Julio Ortega Fraile. Junio de 2011.

Repugnante, es simplemente repugnante (aunque previsible) el comportamiento tan rastrero que en ciertos ámbitos están mostrando con respecto al Movimiento 15M, todo con la intención de desvirtuarlo y de avivar el rechazo de la sociedad después de comprobar que, siendo más que el humo que brota de una llama efímera - como confiaban en su inicio - no han podido subirse al carro para manejarlo a su antojo conduciéndolo a la destrucción y, de paso, mientras lo aniquilan, retratarse como progresistas y sinceramente preocupados por los males del sistema.