LQSomos. Giorgio Trucchi*. Octubre de 2011.
Cinco ataques mortales contra organizaciones campesinas en menos de una semana.
A las 10.30 de la mañana de este miércoles (5/10), dos directivos del asentamiento La Aurora, integrantes del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), Pedro Alfredo Matamoros Bonilla y Heder Jael Sánchez Cruz, fueron acribillados por desconocidos a la altura de la finca San Isidro, Sinaloa, en el Bajo Aguán.
De acuerdo con una primera reconstrucción de los hechos, los disparos que impactaron en la humanidad de los dos directivos del MUCA, que actualmente están hospitalizados en graves condiciones, provinieron de las plantaciones de palma africana de la finca San Isidro, propiedad del terrateniente y productor palmero, Miguel Facussé Barjum.
La noticia llegó justo mientras en Tegucigalpa el relator especial de las Naciones Unidas para la libertad de expresión, Frank La Rue, disertaba sobre la costante violación a la libertad de expresión y la impunidad en Honduras, en el marco de un importante Foro organizado por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.
"Es lamentable lo que sigue sucediendo en el Aguán, justo en ese momento cuando estamos desarrollando una actividad que tiene que ver mucho con la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos y a la vida", dijo Jonny Rivas, directivo del MUCA.
Rivas explicó que Pedro Alfredo Matamoros Bonilla recibió tres impactos de bala, uno de los cuales le entró en la boca con orificio de salida por la oreja. Heder Jael Sánchez Cruz recibió dos impactos de bala en la ingle. "Se desplazaban en vehículo por la finca San Isidro, que está permanentemente resguardada por guardias de seguridad de Miguel Facussé, y desde ahí dispararon al vehículo. No hay duda de que fueron atacados desde un lado de la carretera, desde la plantación. Pedro Matamoros está herido de gravedad y su vida está en peligro", afirmó Rivas.
Para el directivo del MUCA el operativo Xatruch II impulsado por el régimen de Porfirio Lobo no sólo no está resolviendo el grave conflicto agrario que hay en la zona del Valle del Aguán, sino que lo está profundizando. En menos de una semana se registraron tres atentados contra campesinos organizados que dejaron un saldo de dos personas asesinadas (Carlos Humberto Martínez y Enelda Fiallos) y tres heridos de gravedad (Germán Castro, Pedro Alfredo Matamoros Bonilla y Heder Jael Sánchez Cruz), un intento de secuestro (Marco Antonio Paredes) y un desalojo violento (finca La Consentida).
"Siempre hemos expresado que la militarización no es la solución, porque viene a sumarse a los grupos paramilitares que operan en la zona al servicio de los terratenientes. El resultado es una secuela de atentados en contra de los campesinos organizados. Quieren perjudicar la estabilidad y el desarrollo de la organizaciones campesinas", concluyó Rivas.