LQSomos. Marta Martínez*. Junio de 2011.
Honorato Maho preside el Movimiento de Autodeterminación para la Isla de Bioko (Maib), que representa al pueblo bubi de Guinea Ecuatorial. Trabaja desde su exilio en el Estado español, donde viven alrededor de 35.000 bubis; "el régimen quiere hacernos desaparecer", denuncia
¿En qué se traduce en estos momentos la discriminación hacia el pueblo bubi?
En la actualidad, más que persecución es una exclusión total y absoluta de los bubis de los órganos de la administración y del gobierno, que se traduce en que, por ejemplo, no exista ningún parlamentario que represente al pueblo bubi. No podemos tener un partido que represente nuestros intereses y poder competir en la contienda electoral; la ley electoral impide que los bubis presenten candidatos. Se nos obliga a votar pero no podemos tener candidatos. A Guinea Ecuatorial han viajado y han ido muchos organismos internacionales, representación del parlamento español, pero jamás se han sentado con un bubi que les explique la situación en el país, y especialmente en Malabo, que es la tierra de los bubis. Porque el régimen actual, de la etnia fang, impide que los bubis estén visibles.
¿Y el resto de las etnias?
Esto no ocurre solo a los bubis, sino también a los ambo, ndôwé, bissió y a parte de la sociedad fang. Todas las instituciones están ocupadas por personas de la etnia mayoritaria, la fang, y dentro de esa etnia mayoritaria, los del clan del dictador. Esta situación obliga a que en Guinea Ecuatorial se intervenga, hay que reestructurar el país, hay que crear una descentralización administrativa-territorial, que permita que cada una de las nacionalidades pueda autogobernarse en sus territorios históricos.
El Maib tiene vocación de partido.
Efectivamente. Pero como la ley de partidos impide que haya un partido nacionalista, que es la tendencia, se nos excluyó. El Movimiento de Autodeterminación para la Isla de Bioko está luchando por el pueblo bubi y por los otros pueblos que están excluidos.
¿Cuál es el porcentaje de la población bubi en Guinea Ecuatorial?
El último censo electoral de cara a la independencia situaba al pueblo bubi en torno al 20% de la población. Todos los demás censos posteriores se han hecho para facilitar la elección del presidente, por lo que no se pueden considerar. Hace ocho años, el Pnud hizo un estudio que situaba al pueblo bubi en el 15% (alrededor de 100.000 personas). El pueblo bubi, lejos de crecer, está menguando por las condiciones a las que le está sometiendo el régimen dictatorial.
¿En qué sentido?
Antes el pueblo bubi vivía del cacao, y lo que ha hecho el Gobierno es ir en contra del cacao para sumir al pueblo bubi en la pobreza, para someterlo a una asfixia económica que le impida educar a sus hijos como quiere, y esto influye también en que el índice de natalidad esté disminuyendo.
¿Hay muchos bubis en el exilio?
Bastantes. En España, la mayoría radica en Madrid, Barcelona, Valencia y algunos pocos en Bilbao.
Usted vive en Madrid, ¿verdad?
Sí. Si estuviera en Guinea Ecuatorial le haría un favor al dictador, seguramente me metería en la cárcel o antes de llegar ya me habrían matado. La representación del movimiento la tenemos en Madrid, en cuanto detectan que alguien es del Maib es objeto de persecución, de amenazas, de encarcelamiento.
¿Cuál es el papel de España?
En las diferentes instituciones internacionales en las que nos hemos movido se nos ha dicho que la responsabilidad de la democratización de Guinea Ecuatorial la tiene España. Y España poco hace. El director de la ONG Iepala de Madrid, don Carmelo, dice que lo único que tenía que haber hecho España era llevar las autonomías a Guinea Ecuatorial, descentrar el poder, que cada una de las cinco nacionalidades pueda autogobernarse. Hicieron una promesa en la época de Felipe González, pero que se quedó en agua de borrajas.
¿Tienen lengua propia?
Todas las etnias tienen su propia lengua, tenemos nuestra cultura, nuestra idiosincrasia.
¿Hay persecución a la cultura y lengua bubi?
Hay una violencia estructural contra todo lo bubi, está todo vigilado, se meten hasta en los temas tradicionales que en la época colonial fueron respetados. Quieren arrancar de cuajo todo lo que sea bubi, quieren hacernos desaparecer.