13 jun 2011

Argentina: Políticas de estado. Es la política, estúpido

LQSomos. Mónica Oporto. Junio de 2011.

Desde el año 2003 se profundizan políticas de Estado. Por eso, la repatriación de 700 científicos desde aquél año y hasta el 2010 es una muestra de una clara política de Estado en ciencia y tecnología.
Pero además, la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, constituye otro dato importantísimo en el mismo sentido.

Sumemos a esto la entrega de netbooks a los alumnos de escuelas, como una señal evidente de la preocupación porque los jóvenes completen su educación con la incorporación de la tecnología informática.
Pero sin ir más lejos, la Asignación Universal Por Hijo y por maternidad, es una muestra de la preocupación por la inclusión social de sectores postergados.
Nuestra Presidenta, de forma persistente, viene haciendo referencia a la necesidad de desarrollar nuevas carreras acordes con los desafíos de este siglo.
Si se da el espacio y la importancia que la tecnología requiere, si se jerarquiza la tarea del investigador, del científico ya sea de la CONAE, el CONICET, LA CNEA, INVAP o las diversas Universidades, es porque existe una política de Estado concreta que no existía en años anteriores y eso significa valorizar los esfuerzos y las potencialidades argentinas en lugar de ser cola de ratón de los intereses de países hegemónicos. Los mismos que destruyeron el desarrollo del Pulqui, del rastrojero, de tantos desarrollos tecnológicos que nos pusieron a la vanguardia en América latina hasta que los golpistas del 55, y los gobiernos entreguistas que los sucedieron, fueron artífices no sólo de la desnacionalización de la economía sino también de la sujeción a los intereses hegemónicos. Argentina tiene un potencial a desarrollar y han sido los gobiernos de NÉSTOR KIRCHNER y de CRISTINA FERNÁNDEZ que han tomado la posta para volver a dar la categoría de política de Estado a estos necesarios emprendimientos que, a la larga, son generadores de un círculo virtuoso, generador de trabajo e inclusión.

A continuación el discurso de nuestra Presidenta con motivo de la puesta en órbita del satélite acquarius. Este satélite, además de medir la salinidad oceánica y la humedad de grandes extensiones de suelo, toda esta abrumadora tecnología servirá para entender mejor el comportamiento de los océanos, del clima y del medioambiente en general.