A 35 años del Golpe Cívico-Militar ¡30.000 compañeros desparecidos!
¡Presentes, ahora y siempre!
Te espero (35 años después)
Te espero, como siempre la ternerita guisada está en la mesada, tapada con el plato de loza, el de la abuela, usá la sevilleta marrón, y despertáme, aunque seguro estoy despierta. Vos ya sabés, la llave está bajo el felpudo, tené cuidado, cerrá con el candado; lavate el vaso, juntá todas las migas del pan, que las hormigas nos siguen invadiendo.
No llames a papá, sabés como era él, “salió” a buscarte hace tres años, siempre pensó encontrarte en medio del camino, yo me quedé, rezando, cuidándote la ternerita.
La toalla está colgada como siempre en la manija del ropero, igual seguro estoy despierta, los ojos me hacen trampa, hasta escuchar la llave en el candado.
Si hoy no venís, la ternerita será mañana ravioles al filetto, los de verdura, yo no me olvido, nunca me olvido.
Si es jueves y no estoy, vos no te asustes, yo me ando dando vuelta como un trompo, allá en la Plaza, somos varias las “locas” que andamos dando vueltas, es un ritual, una costumbre, como si dando vuelta destornilláramos la historia.
Si los ravioles están fríos, calentálos a baño María, ya te enseñé, no ensucies el mantel, no olvides las hormigas y si no es jueves no uses el pañuelo, ese blanco, el que lleva tu nombre, porque el jueves venidero me lo pongo en la cabeza para gritarle al mundo que te espero.
De Hugo Anganuzzi
