22 may 2011

Yo también soy antisistema


LQSomos. Ángel Escarpa Sanz. Mayo de 2011.

Hace unos días, en un encuentro en TV entre los “medios” y un portavoz de DEMOCRACIA REAL, YA, el periodista de ABC, como colofón y para rematar la “faena” al final del debate, le auguraba al movimiento una corta vida. Así resumía el “pesebrero” un joven movimiento, tan poderoso, que es capaz de llenar a rebosar la Puerta del Sol, así como numerosas plazas públicas del resto del Estado (algo que ya no consiguen ni los sindicatos), y no es para un macrobotellón.


Entre las diversas cosas que me impulsan a apoyar este movimiento está el hecho de que, con él, nos sentimos identificados todos aquellos que nos sentimos estafados y traicionados con aquella Constitución del 78; los 8 millones de personas estafados con el referéndum de la OTAN; los que tuvimos que cerrar nuestra modestísima librería de barrio por la brutal agresividad de Carrefour y de la FNAC, ante la pasividad del Gobierno de turno; los que padecimos las brutales reconversiones industriales, la supresión de viñas, la eliminación de vacas para cumplir con las cuotas que nos impone la Europa que ustedes representan.

Hace unos días, la señora Aguirre, en un intento de desacreditar a dicho movimiento, afirmaba que éste estaba “manipulado” por los partidos de izquierda.
Pues bien, señora, aún aceptando que esto fuese cierto, cosa que está por demostrar, sería de agradecer que ese colectivo, que ha sido capaz de movilizar a tanto ciudadano contra los excesos de la banca y de la clase política, estuviera “manipulado” por la izquierda.

Si no es la izquierda, ¿de donde cabe esperar si no la solidaridad, la sensibilidad de acercarse a aquellos a los que se les niega el trabajo, la vivienda, que se les regatea la sanidad, los que pierden la vivienda por no poder pagar ya la hipoteca? ¿Quién si no los que asistimos indignados a ese triste espectáculo de ver desfilar las caravanas de inmigrantes, las numerosas pateras de los que, mañana a mucho tardar, serán devueltos a sus respectivos países por las autoridades?     

Nosotros, señora, somos los que llenamos esas mismas calles para tratar de detener sus guerras, sus planes de privatización; los que nos oponemos a sus escandalosos sueldos; a los desproporcionados beneficios que ustedes obtienen con la adquisición de terrenos donde construyen complejos urbanísticos, donde, a no tardar, se detendrá el AVE.

 Evidentemente, en esas concentraciones no es esperado el Sr. Aznar, con sus 74.000 euros; ni el Sr. Gallardón, con más de 100.000; ni la Sra. Aguirre, con 98.000; el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Sr. Zerolo, con más de 84000; el alcalde de Las Palmas, con 68000; don Paulino Rivero, Jefe del Gobierno de Canarias, con 80.000; el Sr. Camps y el Sr. Barreda, con 78000 y 79000 euros de ingresos anuales, respectivamente; el Sr. Bono, con sus 6000 euros mensuales; el Sr. Caldera, con más 120.000 al año; el Sr. Chaves, con 127.000; don Rodrigo Rato, con 37000; doña Leire Pajín, con 106.000 anuales; el Sr. Mariano Rajoy, con no menos de 9000 mensuales. ¿Cuánto te llevas tú al mes de este negocio, Borbón, la Sra. Botella, el Sr. Zapatero, doña Carma Chacón, la señora Sinde…?

Evidentemente, en estas plazas no es esperado Monseñor Rouco Varela ni ese “genio” de las letras: Cesar Vidal, ni Luís del Olmo, ni la señora Tocino, el señor Solana, Rubalcaba, el señor Artur Mas, ni el Principito, ni la Belén Esteban y todas esas cigarras que a diario nos dan la vara con sus “concienciadas” letras, ¿o no?, Bustamante, Bisbal…y toda esa peña de triunfadores, algunos con avión con su nombre en el fuselaje, como dios manda, mientras los jueces se niegan a anular las penas de muerte a Miguel Hernández y a Julián Grimau por combatir, de una manera u otra, al franquismo. Aquí no se espera a Tedi Bautista, ni al Presidente de la CEOE, ni a los secretarios de los dos sindicatos mayoritarios; tampoco a la señora Alicia Camacho, al director del Banco de España; ni siquiera a Mr. Cameron, la Sra. Merkel, el Nobel Vargas Llosa, ni al presidente del FMI.

Aquí, de una forma u otra, estamos los que exigimos la descolonización del Sáhara, la retirada de Israel de los territorios ocupados en Palestina; los que exigimos el cierre ya de Guantánamo; los que nos oponemos a la reforma laboral, a las congelaciones salariales y de las pensiones; los que exigimos el fin de la aplicación de la pena de muerte en USA, la lapidación de mujeres en los países árabes, los que nos oponemos a la energía nuclear; los que estamos contra las inyecciones de dinero a la banca, los mismos que, en el pasado, con sus gritos sus banderas, sus votos, su sangre en tantos casos, en las calles de este País, hicieron posible que hoy estén ustedes sentados en los confortables sillones del Congreso, en el Parlamento, en los ministerios, en las consejerías, en las direcciones generales, los cabildos y las alcaldías…los hambreados de siempre, los castigados por las brutales reconversiones industriales, los que abandonaron sus campos para servir rubia cerveza en las terrazas de esta isla, en las playas y chiringuitos de nuestra soleada geografía, a todos esos muchachotes rubios que vienen de Europa para ver al Real Madrid y al Barcelona, mientras prolifera la gente durmiendo sobre cartones, aumenta la demanda de comida en los comedores de Cáritas, y suben escandalosamente los beneficios de la banca y de Telefónica, con anuncio en esta misma de nuevos despidos mañana.

Aquí estamos, oponiéndonos con nuestros manifiestos, nuestros sacos de dormir, nuestros sueños todos en una sociedad mucho más justa: contra el periodismo amarillo, contra los intelectuales pesebreros, contra todas sus guerras, contra el hambre, la explotación infantil, la homofobia, la tele basura, contra el fracaso escolar y el fracaso como país y como sociedad organizada “democráticamente”, contra la pederastia en la Iglesia de Roma. Nos manifestamos contra la partitocracia, contra el hostigamiento de la Iglesia Católica al Estado, contra la tortura de los animales para divertimento del pueblo y el enriquecimiento de unos pocos. Estamos aquí contra todo eso que ustedes representan.

Evidentemente, no fue para ustedes que, el poeta más luminoso y combativo que tuvo España, ese mismo que ustedes homenajean en su centenario pero que se pudrió en una cárcel franquista, escribiera, hace 74 años:

Yugos os quieren poner, gentes de la hierba mala. Yugos que habréis de dejar, rotos sobre sus espaldas
M. Hernández

De todas esas reivindicaciones de la Plaza…. ¡¡NO NOS MOVERÁN!!


Indignad@s!!!!