6 feb 2011

Pacto de pensiones: hagamos números


LQSomos. Antoni Puig Solé. Febrero de 2011.

Un aspecto controvertido del acuerdo de reforma de la Seguridad Social es la modificación de la fórmula de la base de cálculo: Ahora se toman las bases de cotización de los últimos 15 años y en un futuro todavía lejano serán las de los últimos 25.

Es arriesgado opinar saber cómo y a quien afectará el cambio puesto que dependerá de la evolución de los salarios y de la población activa.

Para facilitar el debate presento algunas proyecciones construidas sobre hipótesis sencillas que simplifican los números.

Calculo la pensión de tres trabajadores con un historial salarial diferente pero suponiendo que en estos momentos los tres:

a) tienen una base de cotización de 1000 euros,
b) su edad es de 40 años y
c) dispondrían de 20 años cotizados.

Considero que la inflación se incrementa a partir de este momento de manera homogénea a razón de una décima por mes.

Los recorridos personales y el resultados finales de cada uno de los tres trabajadores en los próximos 25 años son los siguientes:

1. El primer trabajador mantendría de manera continuada el empleo i el poder adquisitivo gracias a que cada año mejoraría el salarial en la misma proporción que la inflación. Esto le permitiría llegar a los 65 años con un salario mensual de 1141 euros y dos pagas extraordinarias de la misma cuantía. Si su pensión se calculara con los últimos 15 años, percibiría 14 pagas a razón de 1123 euros. Con las bases de cotización de los 25 años el resultado es idéntico. El efecto, por lo tanto, es neutro.

2. El segundo trabajador mejora su salario real cada año con incrementos de un 1% por encima de la inflación. Llega a los 65 años con un salario de 1461 euros y dos pagas extraordinarias. Su pensión calculada con 15 anualidades, es de 1345euros y con los 25 de 1277, lo que comporta una pérdida del 5%.

3. El tercero, inicialmente comparte la situación salarial del segundo pero pasa a situación de desempleo a los 50 años con derecho a dos años de prestación contributiva. Posteriormente percibe la prestación no contributiva para mayores de 52años. En este supuesto, considero que la base mínima, que es la que se coge para cotizar en estos subsidios, se incrementa anualmente en una proporción igual a la inflación. El resultado es el siguiente: Calculando con 15 años tiene derecho a una pensión de 1021 euros. En cambio, tomando los 25 años la pensión será de 1082 euros y esto significa una mejor del 6 %. Evidentemente, en este supuesto, la cuantía de la pensión será mucho más elevada que el subsidio no contributivo del que este trabajador se habrá beneficiado durante los años previos a la jubilación.