21 ene 2011

Reflexiones para favorecer la Democracia participativa plena, responsable y libre


LQSomos. Antonio Marín Segovia*. Enero de 2011
Una sociedad aterrorizada no puede ser una sociedad libre, feliz, amable... Es urgente que las personas recuperen la voz y el protagonismo activo si realmente queremos ser dueños de nuestro destino, de nuestras vidas. Acabar con el miedo, con el terror, con las injusticias es fundamental. Luchar por los valores claves y defender la democracia participativa es vital ahora y siempre. Cualquier persona que tenga conocimiento de alguna irregularidad o presunta arbitrariedad, tiene el deber de comunicarlo a las autoridades pertinentes. Es un deber cívico colaborar con la Justicia en aras a lograr una sociedad realmente democrática. El clima de pánico y terror que impera actualmente es muy perjudicial para la salud de nuestras instituciones y para la convivencia. 

Tener acceso a la información contrastada es la base de toda sociedad plural. Saber lo que se hace y no se hace dentro de nuestras instituciones, contactar con nuestros representantes y transmitirles nuestras necesidades, iniciativas, propuestas... debería ser algo normal y  tan sencillo, que no haría falta la existencia de Wikileaks ni de organismos como Transparencia Internacional. Lo que se constata con el fenómeno de Wikileaks, es que vamos camino de la Edad Media. Y eso es algo muy peligroso y nocivo para todos.

Es cierto que es complejo el tema, pero hay que intentarlo, pues el clima de miedo que se ha instalado en el seno de la sociedad es muy grave y perjudica a todos. Yo estoy convencido que lo normal es que las instituciones funcionasen correctamente, pero el ciudadano debe intentar recuperar su papel y participar, siendo conscientes de las enormes dificultades que hay actualmente, pues es complejo que nuestros conciudadanos tengan el valor y la preparación suficiente para desprenderse de ciertos hábitos que no favorecen al compromiso, a luchar contra las arbitrariedades. Pero si no lo intentamos ahora, el Gran Hermano habrá triunfado. Los mecanismos de control ante los abusos del poder no funcionan correctamente y es hora de reinventar la democracia y defender los valores básicos ante la inercia y la pasividad reinante.

Evidentemente que la iniciativa va a ser imparcial, pero debemos recordar que antes de que se den a conocer cualquier documento, debe pasar por un examen cuidadoso. No es de recibo ni prudente aceptar cualquier documento o información. Es normal que todo sea valorado y sopesado con detenimiento por personas que tengan una total independencia y sepan distanciarse del asunto. Evidentemente los asuntos de Valencia no serán analizados por ciudadanos valencianos, para evitar distorsiones o manipulaciones. Una investigación seria y rigurosa debe ser desarrollada antes de cualquier difusión. Es tan obvio que no hace la falta indicar que nada que no sea contrastado y verificado, será comunicado o compartido. Qué nadie espere actuaciones imprudentes si la página funciona. No estamos locos y sabemos bien que el proyecto se encuentra en su fase inicial, pero merece la pena que los ciudadanos aprendan a participar y a dudar. Y para ello, hace falta exigir un cambio y lograr que la democracia representativa de paso a la democracia participativa plena y absolutamente responsable. Luchar por la Transparencia, la Participación, la Justicia y la Libertad no es ningún delito. Lograr que los ciudadanos volvamos a confiar en las instituciones es algo tan necesario y primario, que la iniciativa merece ser apoyada, independientemente de que se encuentre en una fase inicial. 

* Aprendiz de ciudadano