7 abr 2011

Business are Business

LQSomos. Nicola Lococo. Abril de 2011.

El pasado Miércoles, nuestros representantes europeos, comprensiblemente han votado en contra de medidas simbólicas de austeridad como la de congelarse el sueldo o la de renunciar a viajar en clase Business, incómodas propuestas realizadas por el grupo de Izquierda Unitaria Europea y los Verdes, quienes buscaban introducir reformas cosméticas que mejorasen su denostada imagen.

Resulta que el Parlamento Europeo,  permite elegir a sus señorías en qué clase viajar haciéndose cargo de  los gastos previa entrega de los billetes, cosa que les puede parecer más propio de la casa de Tócame Roque, que de una institución internacional. Mas aunque no se lo crean, ello supuso un avance en su momento, dado que anteriormente, el Estatuto del Diputado establecía que se les pagara una cantidad calculada para los billetes de avión de ida y vuelta en clase Business, por lo que la gran mayoría viajaba en Turista para embolsarse la diferencia.

De los cincuenta diputados españoles, solo cuatro votaron a favor de las medidas de austeridad señaladas, uno del PP, CiU, ERC e Iniciativa, sin que se tenga muy claro que no se hayan confundido al pulsar el botón…se abstuvieron uno del PNV y otro del PSOE, mientras que el resto los 19 del PSOE, los 17 del PP y uno de UPyD lo hicieron en contra, seguramente por que como ha dicho un portavoz del PSOE no sabían muy bien lo que estaban votando y en breve corregirán el voto, pero no del todo: se abstendrán de congelarse el sueldo y de viajar en clase Turista.

Ahora bien, tal y como están las cosas por el Euro-Parlamento, donde el que no comete absentismo laboral permanente, cobra dietas con sólo acudir el viernes como la nietísima del PSOE  o hace tratos millonarios con grupos de presión para sacar tal o cual ley como el navarro del PP, casi casi, prefiero que declaren ir por Business que de Turistas, pues dados los antecedentes, no me extrañaría nada que se acogieran a la Pensión Completa, al Todo Incluido y pretendieran que corriéramos con los gastos de sus niños gratis, máxime si tenemos en cuenta que la factura de su hotel es de doce estrellas.