LQSomos. Redacción. Febrero de 2010.
En la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales (FSM de Dakar, 2011) los movimientos sociales presentes reafriman la necesidad de construir una estrategia común de lucha contra el capitalismo y hacen un llamamiento hacia la unidad mundial para derrotar al sistema capitalista:
"Luchamos contra las transacionales porque sostienen el sistema capitalista, privatizan la vida, los servicios públicos, y los bienes comunes, como el agua, el aire, la tierra, las semillas, y los recursos minerales. Las transnacionales promueven las guerras a través de la contratación de empresas militares privadas y mercenarios, y de la producción de armamentos, reproducen prácticas extractivistas insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan alimentos transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y eliminan la biodiversidad."
Sin embargo, Arrancó el Foro Social en Dakar sin solución a su crisis interna:
"El encuentro altermundialista tuvo una crisis severa durante la edición del 2007 en Nairobi (Kenia). La organización había firmado un acuerdo con la multinacional Celtel para otorgarle el monopolio de las telecomunicaciones durante el evento, dándole así un verdadero estatus de patrocinador. La polémica sobre la presencia de multinacionales está lejos de extinguirse. Delante de la biblioteca de la Universidad Cheikh Anta Diop, sede del evento, se encuentra una carpa grande financiada por Petrobras, en la que la empresa brasileña defiende su obra social y medioambiental."
¿Cuál es la "obra social y medioambiental" de Petrobras? Pues, la construcción de un gaseoducto en la Amazonia
¿Otro mundo es posible cuando la unidad de la lucha altermundista está patrocinada por los grupos oligopólicos que sostienen el sistema capitalista?
Los patrocinios y apoyos del FSM de 2003 y 2004 Los patrocinios y apoyos del FSM de 2005
Entretanto el BM y el FMI avisan que las regiones pobres se preparen para una escalada de los precios de los alimentos y advierten:
"Pero los países deben ser cuidadosos para no permitir efectos secundarios, si los precios de los alimentos suben, que no se derramen en alzas de salarios o precios de otros productos".