LQSomos. Ángel Escarpa. Febrero de 2011.
Veo el vídeo de esos jóvenes andaluces en las sedes de los bancos, cantando y bailando contra la situación que estos han generado con su despotismo, y no puedo por menos que ponerme al ordenador para ordenar aquí unas letras que sirvan de estímulo para sacudirnos esta especie de apatía que se ha instalado en nuestra sociedad, yo diría que tras la derrota –otra más- de 1986, en el que 6.872.421 ciudadanos nos echamos un pulso contra el resto del Estado, para decidir la permanencia o no a ese club de “hombres de paz” que es la OTAN.
Que poquito me gusta ese paso seguro, casi marcial, de la Sra. Merkel, abriéndose camino entre bizarros soldados rindiéndole honores de Jefe de Estado, entre sonrisas cómplices y apretones de manos de ministros y personalidades; entre el “sí, quiero” del señor Zapatero -como corresponde-; entre tipos de flamantes cortes de traje que se inclinan, saludan y sonríen; entre policías bien alimentados y atentos, como gente bien educada y dispuesta a todo lo que sea menester; entre vistosas banderas y cálidos recibimientos, entre ritmos de trompetas y tambores. ¿Por qué la visita de esta señora me recuerda necesariamente a otros alemanes que nos “visitaron”, ahora hace 75 años, con toda su “tecnología punta” y sus jóvenes “misioneros” dispuestos a enseñarnos lo mejor de la “cultura” germánica? ¿En esto quedó aquello de: ¡mujeres al poder!?
Ahora parece que no vienen a sobrevolar “pacíficamente” Guernica y otras ciudades, que tan “grato recuerdo” guardan de sus “vistosos” desfiles, como Salamanca. Ahora, parece ser, sólo nos “invitan” a que trabajemos más y ganemos menos, para ser más competitivos ¿cómo los putos chinos, o como esos millones de desgraciados que sobreviven con un miserable dólar diario?, sin “potentes sindicatos” como los nuestros; sin “combativos partidos políticos”. Es muy poco probable que esta señora –que tanto nos recuerda a la señora Thacher, con tantas coincidencias con el señor Botín y los dirigentes de la CEOE, -¡para que esta visita sea buena para los trabajadores!- haya dispuesto de una sola hora en su “apretada agenda” para depositar una corona de flores, al pie de cualquier monumento a los numerosos caídos contra el fascismo, algo que siempre queda bien en estos casos, que los caídos en la cruzada del capital contra los pueblos no cuentan.
Pero yo quería hablar de estos jóvenes que, en Sevilla, les han “cantado las 40” a los bancos y cajas, ¡y con gracia, mire usté!
¿Shabei puesto a pensá ustede? -que diría uno de ellos- lo que sería de este país si le echásemos un poco más de imaginación a la hoya y nos pusiéramos todos a cavilar lo qué se podría hacer, el “pollo que se podría montar”, - que todo no tiene porqué resolverse a tiros, como cuando marras- si mañana mismo, sin trajes de faralaes ni peinetas, sin otras armas que nuestros propios pies y nuestras propias manos, nuestras propias voces, tomásemos calles y plazas…: chotis en las sedes de CCOO, y UGT, malagueñas en la de la CEOE, soleares en la Conferencia Episcopal, peteneras en la SGAE, fandangos en El Corte Inglés, jotas en Carrefour, isas en los bancos, colombianas en los ministerios, seguidillas en la Catedral de la Almudena, martinetes en los cabildos, “reggae” en la fábrica de armas, tangos en las casas consistoriales, habaneras en Exteriores, muñeiras en las oficinas del paro, folías en las sedes del señor Gallardón y de la señora Aguirre, rock sinfónico en las sedes de los periódicos amarillos, sardanas en las sedes del PSOE y del PP; valses, country, salsa, punk, jazz para la señora Sinde; en el Senado, en el Congreso, en las oficinas de Endesa, de Gas Natural, de Telefónica, Antena3, Telecinco, Repsol, TVE…Y en la puerta del Palacio de la Zarzuela, música minimalista y la tuna de Derecho, haber si los hacen huir…
Porque ya está bien de sueldazos millonarios y de coches oficiales, mientras nos vamos deslizando irremediablemente hacia los cinco millones de parados.
Ya está bien de curas pederastas e intransigentes; de cuentos de “piratas” somalíes; de congelaciones salariales y de las pensiones; de anuncios de “pastillas contra el dolor ajeno”, mientras le vendemos armamento al rey de Marruecos para que machaque a los saharauis; de concursos chorras en la tele, en tanto el País bosteza y se desespera ante la falta de un Gobierno que sepa ilusionar a los trabajadores.
Ya está bien de sindicatos sumisos, “correas de transmisión” de gobiernos parasitarios.
Ya está bien de obreros dóciles, de obreros felpudo, de fracaso escolar, de listas de espera, de gente sin techo, de obreros sin derechos, del “le volveremos a llamar”, del “espacio sin humos” de gente con humos, de las “zonas azules”, de “los de azul” y ”los de verde”; de las aguas contaminadas, de las aguas esquilmadas y de webs hackeadas; de las rebajas, del despido libre, de tanto facha, de los tránsfugas, de tanta palabrería barata; de tanta corrupción, del Día de las Fuerzas armadas, del cumpleaños del Rey y de los Reyes Magos; del Arguiñano, del Adriá * y del Papa; de las procesiones de Semana Santa, de la Virgen del Pino, del Principito y de las mismísimas infantas.
Estamos hartos de estar hartos, del Bisbal, de Alejandro Sanz y de que nos canten misa en los telediarios.
Estamos hasta el jodido culo de ZP, de Rajoy y de Dª Elena Salgado; del IPC, de las ETT y de los empresarios.
¡¡YA ESTÁ BIEN, COJONESSSSSS!!
*Menos cocina de diseño y más güevos.