LQSomos. Daniel Chiarenza. Febrero de 2011.
Presionado por sucesivas resoluciones de la ONU en favor de la independencia saharaui y contra la antigualla conceptual de considerar al país "provincia española de ultramar", el gobierno franquista aceptó a regañadientes el principio de autodeterminación. Pero se valió de la creación de un falso movimiento político, el Partido de la Unión Nacional Saharaui, para asegurar una solución neocolonialista.
El Sahara posee, además de fosfato, hierro, petróleo, gas natural y uranio, lo que junto a la riqueza pesquera de las costas daba un interés económico al territorio.
También intervino la monarquía marroquí, que pretendió soberanía sobre el Sahara, en un alegato rechazado por la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Ante la inminencia de la descolonización el rey Hassan de Marruecos organizó un solapado operativo, la "marcha verde" –que “sería” pacífica- sobre el Sahara, al tiempo que negociaba secretamente con España y le permitió introducir once batallones de infantería y blindados en el país. El 14 de noviembre de 1975 un acuerdo firmado en Madrid cede a Marruecos y Mauritania el territorio, traicionando las aspiraciones del pueblo saharaui.
La Yemaa (Asamblea) saharaui, organización consultiva (colonizada) que debía legitimar la maniobra, no se prestó a estos designios y se plegó al Frente POLISARIO. El 27 de febrero de 1976, al retirarse las tropas españolas, el Frente proclama en territorio liberado la República Árabe Democrática, reconocida por muchos países. La respuesta de los invasores mauritano-marroquíes fue el bombardeo con napalm de las poblaciones civiles, lo que obligó a cientos de miles de saharauis a un éxodo masivo hacia la vecina Argelia.
Los combates continuaron y la situación obligó a paralizar la producción de fosfatos. La guerra llegó al interior de Marruecos y Mauritania, y llevó a este último país al quiebre. Por ello los militares mauritanos decidieron poner fin a la guerra fratricida. En junio de 1978 depusieron al presidente Ould Daddah y el 5 de agosto de 1979 firmaron un acuerdo de paz con el Frente POLISARIO. Marruecos pasó a ocupar la parte sur del Sahara que controlaba Mauritania y continuó la guerra, con renovado apoyo de Francia (que participó con entrenadores y pilotos) y Estados Unidos (que suministraron armas sofisticadas al rey Hassan).
En octubre de 1979, el Frente POLISARIO anunció la toma de la importante ciudad de Mahbés y desarrolló una guerra de grandes enfrentamientos, usando millares de combatientes. La ofensiva guerrillera ganó fuerza a pesar de que Marruecos reforzó su ejército con la incorporación de más de 50 mil hombres.
Desde entonces, el Sahara Occidental es un territorio administrado de facto (pero no de iure) por Marruecos. En julio de 1982 en una reunión de la OUA en Addis Abeba la RASD fue admitida en la organización. Su ingreso efectivo en la OUA como miembro de pleno derecho se materializó en 1984. Tras la disolución de la OUA, la RASD se ha convertido en un miembro fundador de la Unión Africana.
Desde allí, el territorio del Sahara Occidental se halla dividido por un muro de más de 2 mil Km. de largo que divide de norte a sur el territorio del Sahara Occidental. Dicho muro permanece vigilado por más de 150 mil soldados del ejército marroquí, está estrechamente vigilado con radares y rodeado por un extenso campo de millones de minas antipersonales, todo esto a un costo que supera el millón y medio de euros diarios. La zona al oeste del muro es el territorio ocupado militarmente por Marruecos, mientras que la zona al este del muro es el territorio administrado por el Frente POLISARIO, sobre el que ejerce su soberanía la RASD.
En 2009 la Eurocámara expresó su preocupación ante la ONU por el deterioro de la situación de los Derechos Humanos en la región. Expresamente se refirió a los derechos de "libertad de expresión, asociación, manifestación y comunicación"…